La cabeza de Tecaxic-Calixtlahuaca

Esta pequeña cabeza de terracota fue descubierta en 1933 por el arqueólogo José García Payón. El hallazgo se realizó en una tumba intacta, lo que descarta una contaminación moderna, como ocurrió en otros casos, por ejemplo, el hallazgo accidental de una botella de Coca-Cola en una tumba mexica.

El estilo de la figura sugiere inspiración romana, aunque actualmente algunos especialistas sugieren un origen celta o vikingo debido al tocado que porta la figura.

Los hechos

Cabeza de Tecaxic-Calixtlahuaca
El arqueólogo Bernard Andreae, del Instituto Arqueológico Alemán en Roma, inicialmente la fechó en el siglo II d.C. por el estilo de la barba y rasgos faciales, considerando su origen romano. Sin embargo, especialistas posteriores han señalado que el tocado no corresponde al estilo romano tradicional, y algunos proponen un origen celta o incluso vikingo.

El hallazgo era problemático: la cabeza parecía muchos siglos más antigua que el resto de los objetos en la tumba. En 1995, un análisis de termoluminiscencia realizado por P. Schaaf y G.A. Wagner en la unidad de Arqueometría de Heidelberg, Alemania, fechó la pieza entre los siglos IX y XIII d.C., lo cual complica aún más su interpretación.

Hasta hoy, no se han encontrado objetos similares en América, y el sitio arqueológico no presentaba signos de alteración.

Las hipótesis

En 2001, Romeo H. Hristov (Universidad de Nuevo México) y Santiago Genovés T. (UNAM) revisaron el caso y propusieron tres posibilidades principales, considerando la datación más reciente:

a) Un engaño arqueológico

Según Paul Schmidt, arqueólogo de la UNAM, existían rumores de que la figura fue colocada por Hugo Moedano como una broma al director de la excavación, José García Payón. Sin embargo, el hijo de García Payón afirma que fue su padre quien encontró personalmente la cabeza en un contexto intacto, descartando alteraciones.

Desafortunadamente, los involucrados ya fallecieron, y los rumores no pueden confirmarse ni refutarse.

b) Traída por un visitante europeo desconocido antes de la conquista

Esta posibilidad parece improbable. Hristov señala que dada la eficiente red de comunicaciones mexica (como se evidenció con la llegada de los españoles), un visitante europeo difícilmente habría pasado desapercibido o sin dejar huella en los registros nahuas.

c) Restos de un naufragio fenicio o bereber

Una hipótesis más plausible es que la figura llegó como parte de restos arrastrados por las corrientes oceánicas. Se sabe que, desde el siglo V, fenicios, romanos y bereberes ya navegaban hacia las Islas Canarias.

La corriente del Golfo podría haber transportado restos hasta las costas del actual Veracruz, donde indígenas locales los recogieron y llevaron tierra adentro como curiosidades. De hecho, Colón conocía reportes de maderas exóticas arrastradas a las costas europeas, lo que reforzó su creencia en la cercanía de tierras desconocidas.

Conclusiones

Hoy en día no se puede llegar a una conclusión definitiva. Sin nuevos hallazgos, solo podemos especular sobre su origen.

Este hallazgo representa un verdadero misterio, pero a diferencia de las afirmaciones sensacionalistas de la llamada "arqueología prohibida", la ciencia arqueológica exige más datos antes de aceptar hipótesis extraordinarias.

Referencias actualizadas:

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